En la localidad costera de Santa Pola, provincia de Alicante, se esconden diversas construcciones de la Guerra Civil española dignas de visita, sobre todo para aquellos aficionados al patrimonio bélico.
Hablamos de las llamadas “Casamatas”, en concreto de las existentes en el itinerario del Tamarit -entre la playa de la Gola y la playa del Tamarit-. La primera de estas construcciones la encontramos en las coordenadas sexagesimales 38°11’22.5″N 0°35’31.5″W, en decimales 38.189586, -0.592087, donde a menos de 2 minutos andando, en las coordenadas sexagesimales 38°11’20.1″N 0°35’36.4″W o en decimales 38.188917, -0.593439. Ambas construcciones mencionadas se encuentran junto a este punto que señalizamos en Google Maps.
Después de ver la segunda construcción, podéis seguir caminando hasta la altura del Toro de Osborne, donde veréis los restos de otro puesto de observación de la guerra civil.
Para quien no lo sepa, las Casamatas son fortificaciones defensivas de la Guerra Civil española, construidas entre 1936 y 1939, realizadas con gruesos muros y cubiertas de hormigón armado. En las paredes de estas fortificaciones existen aberturas en los costados (troneras) por donde se disparaban las armas de artillería (ametralladoras, fusiles, etc.), rincones por donde también se observaba al enemigo.
Las que todavía pueden verse en Santa Pola tenían la función, principalmente, de observación del litoral y del espacio aéreo, sobre todo para ver los posibles bombarderos procedentes de Mallorca.
Lo cierto es que, como podemos ver en la cartelería del lugar, existen lagunas informativas en lo referente a las fechas de construcción, empleo y finalización de obras, si bien sí que se sabe con certeza que la zona estaba bajo el bando republicano hasta el fin de contienda que tuvo lugar en España.
Al parecer, los servicios secretos del bando nacional no consideraron la zona como objetivo estratégico. No obstante, erraron en sus consideraciones, pues en Alicante (Rabasa) se ubicó una fábrica de aviones llamada SAF-5 donde se fabricaban los modelos I15 e I16, los aviones llamados “chatos”, que se enfrentaban a los bombarderos que partían desde Mallorca. Es por ese motivo, quizás, que existiera un equilibrio en la zona y que las fortificaciones de las casamatas no sufrieran efectos del combate, pudiéndose disfrutar en la actualidad.
Podéis ver fotos de nuestra visita a las Casamatas de Santa Pola en Flickr.