¿Sabías que el filtro de agua conocido como sinaí fue patentado en el año 1927 por el químico y biólogo valenciano Conrado Granell, fabricándose, mayoritariamente, en las fábricas de cerámica de Manises?
Conrado Granell Modesto (Sueca, 1877 – Valencia, noviembre de 1964) fue un químico y biólogo valenciano inventor del filtro de agua “Sinaí”. Hijo del cronista de la villa de Sueca, Joan Baptista Granell Lleó, estudió ciencias en la Universitat de Valencia y se especializó en Química en Madrid. En 1907 se doctoró y, un año antes, escribió un tratado sobre la materia.
En 1927 patentó el filtro de agua Sinaí, el primer filtro de agua de uso doméstico con éxito comercial, el cual, también, fue valorado como objeto decorativo, ya que el filtro se elaboraba en Manises, importante centro de cerámica ornamental. En años posteriores, entre 1928 y 1933, lo fue mejorando y, con el fin de poder hacerlo atractivo, lo combinó con una pieza de cerámica decorativa para que de este modo se pudiese vender mejor. El fabricante que confió en él y le apoyó, después de explicarle y demostrarle su idoneidad y utilidad, fue el ceramista manisero Vicente Montaner Lerma, que era el único que lo fabricaba en España.
Conrado Granell Modesto escribió muchos artículos divulgativos sobre las bondades de su invento y entre ellos destaca el que escribió en el año 1928 titulado «Depuración biológica y elaboración, por un procedimiento natural, de aguas digestivas de mesa y medicinales», y el dedicado especialmente a la pieza SINAÍ y titulado «El progreso de la Ciencia. Fuente de la Salud SINAÍ», que se publicó en el periódico suecano El Anunciador Comercial en el año 1929.
Antes de la riada de 1957, Conrado publicó una serie de artículos sobra la deficiente canalización del Túria.
Conrado Granell Modesto y Manises Online CERÁMICA TÍPICA DE MANISES: EL SINAÍ. CONRADO GRANELL (INVENTOR), VICENTE MONTANER LERMA (FABRICANTE)

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Profundizando más en el tema, para quien no lo sepa, un sinaí es un tipo de filtro de agua inventado en 1926 por el químico y biólogo valenciano Conrado Granell y patentado en 1927, tal y como menciona el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias «González Martí» en ficha de sala pieza primavera-sinaí.pub (culturaydeporte.gob.es), el cual, además de la función de filtro y depurador, estaba preparado para corregir las aguas y convertirlas en minero-medicinales.
Estos filtros de agua, hoy expuestos en museos como auténticas joyas -se pueden ver en rincones como el Museo de Cerámica de Manises o en el Museo de Cerámica de Valencia “González Martí”, ubicado en el Palacio del Marqués de Dos Aguas-, estaban compuestos por un depósito con tapa, un vaso con grifo y una peana. En el depósito superior, una serie de receptáculos que contenían minerales, carbón activado y otras sustancias permitían depurar y mineralizar las aguas para filtrarlas y reservarlas en el vaso inferior.

Si bien en la actualidad son piezas de museo, mayoritariamente, existe un mercado de coleccionistas que ofrece, todavía, sinaís como objetos de uso o decorativos, si bien también encontramos empresas como LCM Lacer España que fabrican y comercializan este producto.
Además de tratarse de un objeto funcional, era, a su vez, decorativo. Tal y como indica la ficha del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias «González Martí», “según los libretos de promoción del sinaí, se fabricaban distintos tipos que variaban en el rendimiento del filtrado de las aguas. Sin embargo, el modelo más conocido y del cual se conservan ejemplares en museos y colecciones particulares, es el “modelo familiar de comedor” que mide unos 157 cm. de alto. A pesar de estar fabricados exclusivamente en Manises, los sinaís no se decoraron con temas tradicionales de la cerámica manisera. Se aplicaron sin embargo motivos decorativos de inspiración modernista, y sobre todo Art Déco, además de adaptaciones renacentistas con vistas a integrar estos objetos dentro de interiores de gusto más clásico.
La aparición de los sinaís responde a la corriente higienista surgida en el XIX y a la preocupación por combatir epidemias y enfermedades de carácter bacteriológico.
Según la documentación conservada, las fábricas de cerámica que produjeron, entre otros objetos, sinaís, se encontraban en Manises, convirtiéndose este objeto en una producción característica de esta localidad valenciana.
Vicente Montaner Lerma fundó una de las mayores fábricas de Manises, que producía loza en Art Déco, estilo que, junto con el indigenista y regionalista, aplicó a la decoración de los sinaís. Esta fábrica dejó de producirlos en los años sesenta, retomando la producción José de la Concepción Asenjo de Artesanía Manises, que en 1985 traspasó los moldes a Ámparo Sánchez, S.L.
La Esfinge, fundada en Manises por Salvador Pérez Burgos junto con Antonino Pérez Prieto, produjo obras de estilo modernista, con nueve modelos de filtros de agua y tal vez el sinaí, hasta principios de los años treinta. Parte de las instalaciones de La Esfinge serán utilizadas por la fábrica La Hispania fundada en 1941 en Manises.
“El aparato SINAI, como es fácil de comprender, no es un filtro más; consiste, sencillamente en una prodigiosa fuente mineral en miniatura que elabora a voluntad aguas minerales de mesa y medicinales, completa y perfectamente depuradas y revitalizadas, (…) Con un SINAI ya no se precisa ir en busca de la fuente medicinal; es el propio manantial salutífero el que se lleva a casa.”
Palabras de un folleto de promoción del Sinaí.
Fuente principal del artículo Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias «González Martí». En Ficha de sala pieza primavera-sinaí.pub (culturaydeporte.gob.es) podéis ver con todo lujo de detalle toda la historia de este objeto, funcional y decorativo, que tuvo una producción típicamente valenciana. También podéis consultar Manises Online: CERÁMICA TÍPICA DE MANISES: EL SINAÍ. CONRADO GRANELL (INVENTOR), VICENTE MONTANER LERMA (FABRICANTE).