Cirat, un pequeño pueblo con poco más de 200 habitantes de la comarca del Alto Mijares (provincia de Castellón), cuenta con numerosos encantos naturales que lo hacen digno de visita.
Situado su casco histórico a unos 450 metros de altitud sobre el nivel del mar, lo más destacado de su término municipal es que presenta un variado paisaje montañoso lleno de multitud de posibilidades senderistas, parajes donde predominan los pinares y que, principalmente, están llenos de barrancos y fuentes.
El Palacio de los Condes de Cirat y su torre; las ruinas del Castillo, situado encima de la Caldereta; el Castillo del Tormo, localizado en un monte que domina una aldea que tiene el mismo nombre, El Tormo, lugar donde también podéis encontrar la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Desamparados; o la Iglesia Parroquial de San Bernardo, la Ermita de San Antón y el propio Ayuntamiento, forman parte del patrimonio arquitectónico de Cirat.
Uno de los lugares más conocidos de Cirat es, sin duda alguna, el Salto de la Novia, una espectacular poza y cascada enclavada en un anfiteatro natural. La explicación del porqué del nombre, a diferencia del Salto de la Novia de Navajas, reside en una historia antigua según cuenta un cartel de la zona. Durante la II Guerra Carlista, Mariana (de Pavías) y José (de Morella) se encontraron una tarde. La noche fue mágica y prometieron volverse a encontrar acabada la guerra. Pero los padres de ella la querían casar con un joven de Cirat. Durante el viaje de ella hacia Cirat, a lomos de una mula y protegida por infantes, el grupo tropezó las Salinas con una partida de carlistas entre los que se encontraba su amado José. Empezó un tiroteo y José murió. La mula, con Mariana a sus lomos y asustada, se despeñó por una gran cascada que, desde entonces, se conoce como el Salto de la Novia de Cirat.
El Salto de la Novia de Cirat, una poza y cascada enclavada en un anfiteatro natural
Otro de los rincones más bonitos y de obligada visita de Cirat es el barranco de las Salinas, el cual ofrece, a lo largo de su curso, diversas pozas y charcos en los que poder darse un buen chapuzón. Destacan, sin duda alguna, la Poza de la Bañera, la primera zona de baño del barranco donde podréis disfrutar de una pequeña charca de aguas cristalinas; y la Caldereta, la preciosa poza natural encajonada en un estrecho de rodeno del barranco de las Salinas.
Para llegar hasta la Caldereta hay que andar un poquito (unos 20 minutos) a través del curso del barranco desde la Poza La Bañera. Debéis ir preparados para mojaros con calzado de montaña e ir con mucho cuidado, pues hay muchas zonas resbaladizas en la piedra que pueden provocaros una caída.
La Caldereta, la preciosa poza natural del Barranco de las Salinas
No podemos olvidar mencionar a la zona de baño de El Molino, donde se recomienda, para darse un chapuzón, utilizar cangrejeras, escarpines o zapatillas de río, dado que la zona de baño es de piedra. Allí podréis disfrutar de un buen lugar para tomar el sol o bañaros en las aguas «fresquitas» del río Mijares. Y como solemos decir en muchas ocasiones, debéis tener cuidado en algunas zonas, pues existe corriente del curso del río.
Por último, cabe especial mención el Mirador de la Noguerica, situado a 700 m s.n.m. Desde él se divisa, en el fondo del valle por el que discurre el río Mijares, la población de Cirat y, al norte, el siempre omnipresente Penyagolosa. Tal y como afirma J. Ignacio del Saz, «de los mejores miradores del interior de Castellón, por su amplitud visual y por su situación en un espectacular cortado». Una buena ruta que incluya visita al mirador, el Salto de la Novia y el barranco de las Salinas es la ruta de Wikiloc | Ruta Mirador de la Noguerica – Cascada el Salto de la Novia – Barranco de las Salinas, Cirat
Para conocer más rincones con encanto de Cirat, o sus servicios y posibilidades, podéis consultar la web Turismo Cirat | Portal de Turismo de Cirat.