Hasta hace muy poco, se consideraba que la imagen o foto de un negativo más antiguo que se conocía y se conservaba a día de hoy, databa de 1848, donde en ella posa el músico valenciano Pascual Pérez. La anterior datación más antigua correspondía a la foto de una vista de Cádiz del autor inglés Claudius Galen Wheelhouse, “Plaza d´Isabella”, Cádiz, efectuada en 1849.

Pero esto ha dejado de ser así (al menos en la práctica, puesto que la fotografía de Pascual Pérez sigue siendo la más antigua impresa en papel en España).
Resulta que el pasado jueves 28 de abril de 2016, en el Hotel Westin de Madrid Palace de Madrid, se subastó por 15.000 euros un daguerrotipo hecho en Madrid en 1843 por Juan Brugera. Para sorpresa, nadie pujó por ella, aunque poco tiempo después, fue adquirida por Díaz Prosper, propietario curiosamente también de la de 1848.
La que pasa a ser la fotografía más antigua de España, es un daguerrotipo hecho en Madrid en 1843 por Juan Brugera, un retrato de un hombre vestido al estilo de un “majo”, definición que se les daba a personas desde principios del siglo XVIII para denominar a los habitantes de los arrabales madrileños (Lavapiés y Maravillas entre ellos) que se caracterizaban por su arrojo y valentía.

Por otra parte, el retrato, hecho en Valencia, se realizó al maestro de la música valenciana Pascual Pérez y Gascón, firmado por el fotógrafo, también valenciano y de nombre similar, Pascual Pérez Rodríguez. La fotografía es un papel a la sal a partir de un calotipo con medidas de 10,2 centímetros de altura por 7,6 centímetros de ancho. En el momento de la foto, Don Pascual Pérez y Gascón, que fue pedagogo, organista y compositor valenciano, tenía la edad de 46 años y era quien tocaba el órgano de la catedral de Valencia además de ejercer como profesor de música en el Colegio Real de San Pablo de Valencia.
Para los que no sepáis que es un calotipo, este es un método fotográfico creado por el científico inglés William Fox Talbot y basado en un papel sensibilizado con nitrato de plata y ácido gálico que, tras ser expuesto a la luz, era posteriormente revelado con ambas sustancias químicas y fijado con hiposulfito sódico dando como resultado la foto en cuestión.

Este procedimiento es el primero que genera una imagen en negativo que podía ser posteriormente positivada tantas veces como se deseara, a diferencia del daguerrotipo, que era un positivo directo único. Además, era mucho más económico por usar como soporte el papel en lugar del metal. De este modo introduce dos características muy importantes para el posterior desarrollo de la fotografía: la imagen múltiple, y su costo muy económico.

Cabe decir, que en la existían muy pocos calotipistas españoles, y prueba de ello es la felicidad del propietario, también valenciano como hemos dicho anteriormente, de esta imagen en su colección particular: José Díaz Prósper.
EL fotógrafo, que realizo la instantánea de 1848, Pascual Pérez Rodríguez, nació en Valencia en 1804, siendo novicio en las escuelas Pías, profesor de Humanidades en el Colegio de Zaragoza y fundador del Diario Mercantil valenciano en 1833 (no confundir con Levante, el Mercantil Valenciano). Se inició como daguerrotipista con el Doctor Monserrat, rector de la Universidad de Valencia, y fue uno de los introductores de esta técnica en España.

Con respecto al calotipo, en 1847 obtuvo sus primeras pruebas con éxito, siendo uno de los primeros fotógrafos del Estado en comercializarlo. Una fotografía suya fue la primera en aparecer en la prensa escrita estatal.
Respecto al retratado, Pascual Pérez y Gascón, también nació en Valencia, donde fue el encargado de la actividad musical de la Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia desde 1845, siendo su mayor aportación a la música sus innovaciones pedagógicas centradas en su adopción temprana del sistema Bocquillon-Wilhem, en el que se unían el aprendizaje del solfeo y la práctica del canto. Fue también profesor de música en el Colegio Real de San Pablo de Valencia y a finales de 1850 fue nombrado director de la recién creada Escuela Popular de Música.
Por último, para resumir su labor como fotógrafo en un párrafo, fue uno de los primeros en usar el daguerrotipo y el calotipo en prensa; también fue el primer fotógrafo profesional valenciano que abrió un estudio en la ciudad. En 1848 comenzó a trabajar con el calotipo, ya que permitía la realización de copias múltiples, obteniendo así la que es hasta ahora conocida como la segunda fotografía más antigua de España; años más tarde, en 1851, publicó una colección de vistas con el título “El álbum del Cabañal”. Este álbum fotográfico, vendido por entregas en la Librería de Oliveres y en la fonda El Cid, fue el primero que se comercializó en España. Además, tomó una de las primeras fotografías que aparecieron en la prensa escrita española, un daguerrotipo publicado en 1852 en El Diario Mercantil de Valencia.
Fuentes consultadas: Diario de Navarra y artículos de El País y Cadena ser ambos con fecha 2015/03/12, actualizado el 30 de abril de 2016 tras pasar a 2º lugar la imagen del valenciano.
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