- Es, sin duda alguna, el «postre» perfecto del esmorzaret, además de ser un excelente complemento para después de las comidas, cenas o en cualquier sobremesa con familiares y/o amigos. Su elaboración, que se convierte en todo un rito, así como su disfrute, es una tradición que no se debe de perder.
- Licor quemado con dos granos de café, canela, azúcar, un trocito de piel de limón, un café corto y mucho cariño, conforman uno de los placeres valencianos.
Si bien se podría decir que hay auténticos maestros en preparar un Cremaet, no es tarea fácil para muchos su elaboración, así como también podría decirse que muchos bares no lo sirven por desconocimiento o no saber prepararlo. Su historia, quien mejor la cuenta, es don Paco Alonso, en cuyo artículo nos narra el origen del Cremaet.
De maestros, o más bien de expertos, uno de los más conocidos es el autor del blog de elbuencarajillo.blogspot.com.es, natural de Castellón, cuna del Cremaet, donde, cabe decir, que al igual que se puede ver en el blog, en muchas localidades le llaman Carajillo o Carajillo Cremat al mismo café quemado que se elabora de la misma manera. Tanto es así que el blog cataloga y puntúa a los bares que visita tras probar este café tan elaborado de nuestra tierra.
«Licor quemado con dos granos de café, canela, azúcar, un trocito de piel de limón, un café corto y mucho cariño, con ello tendremos el buen Carajillo (haciendo referencia al Cremaet)».
Palabras de elbuencarajillo.blogspot.com.es, natural de Castellón, donde llaman al tan elaborado Cremaet con el nombre de Carajillo o Carajillo Cremat.

Eso sí, cabe decir que diferentes son las variantes de realizar un Cremaet, pero todos coinciden en lo mismo: «si me quitan el Cremaet, me quitan la vida».
Se dice también que, realmente, Vila-real es la cuna del Cremaet, ya que fue un castellonense el que durante la guerra de Cuba, hizo semejante mezcla, añadiendo café, por no gustarle el ron, trayendo consigo la receta de vuelta a España.
Podría decirse que se compone de café con ron (o brandy) quemado con miel (o azúcar) y otros ingredientes como granos de café, canela en rama y piel de cítricos. Una buena receta es la que nos da juansalvadorgaya.blogspot.com.es, o la del siguiente vídeo, ya que no hay mejor forma para ver cómo se prepara antes que mil palabras.
Es, sin duda alguna, el «postre» perfecto del esmorzaret en toda la Comunidad Valenciana, además de ser un complemento perfecto para después de las comidas, cenas o en cualquier sobremesa con familiares y/o amigos. Su elaboración, que se convierte en todo un rito y unos pasos a seguir, así como su disfrute, pausado para no quemarse y poder disfrutar de los contrastes y sabores, es una tradición que no se debe de perder. Por cierto, hay tantas variantes como formas de realizar la Paella (todas valencianas y autóctonas, dependiendo de la comarca o región), como el «Cremaet con tanga», de Vila-real.
Hay quienes afirman que, en realidad, un carajillo no es más que café con brandy caliente y azúcar, y que un cremaet no es valenciano ni español, sino francés, y que proviene del café brulé, que sería calentar azúcar con brandy, granitos café, corteza limón, para ser vaporizado y flambeado, y añadirse café en vasito cristal. Sin embargo, en nuestra comunidad se elabora de cierta manera distinta, además de que se le añade la canela y puede servirse en tarro de barro, por lo que existe cierto arraigo de que esta elaboración sea más que propia.
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