- Xàtiva aguarda innumerables tesoros al visitante. Uno de ellos es descubrir la Fuente Real de la Trinidad, una fuente histórica y ornamental del siglo XV situada en la plaça de la Trinitat.
- Esta fuente está considerada como la más antigua no solo de la ciudad, sino de toda la Comunidad Valenciana, además de ser una de las escasas fuentes góticas que se conservan en España.
Xàtiva, conocida como la ciudad de las mil fuentes, ofrece al visitante un interesante trazado urbano llamado «la ruta del agua», una manera refrescante de conocer la historia de la ciudad a través de su estrecha relación con el elemento esencial para la vida. Quizás pueda parecer una cifra desorbitada dicho apelativo con cuatro cifras, pero lo cierto es que se sabía que en el siglo XVII había más de novecientos caños, hecho inusual para la época que dio fama a la ciudad.
Seguramente os preguntaréis ¿cómo es posible que hubiera tantas fuentes en la ciudad?. La respuesta está en que toda la población contribuía a ello, ya que las fuentes se dividían en tres categorías; las reales, monumentales y sostenidas públicamente; las vecinales, mantenidas por los vecinos; y las particulares, escasas y sólo al alcance de las familias más pudientes.
Se sabe, por ejemplo, que Antonio José Cavanilles y Palop, más conocido como “el botánico Cavanilles”, mencionó Xàtiva en el siglo XVIII mientras fue Ciudad de San Felipe, diciendo que “más de diez caños se cuentan en las casas particulares y 124 en la fuentes públicas” . En el siglo XX, Ventura Pascual y Beltrán, historiador, poeta y maestro de Xàtiva, establecía en 750 el número de fuentes. Como ya os hemos mencionado de otra manera, no debe parecer desmesurado ni producto de la fantasía la mencionada cifra de las mil fuentes si tenemos en cuenta que en Xàtiva, además de las fuentes de carácter público, reales y vecinales, existían las fuentes privadas -y que seguramente muchas de ellas continuarán en palacetes y casas señoriales-.
Pero si tenemos que destacar a una por encima de todas, esa es la de la Trinidad, una fuente histórica y ornamental del siglo XV situada en la plaça de la Trinitat, siendo la fuente más antigua de la ciudad. Es el primer exponente gótico y uno de los pocos que se conservan en la Comunidad Valenciana, además de ser la fuente más antigua de la Comunidad Valenciana y una de las escasas fuentes góticas que se conservan en España.
La Fuente Real de la Trinitat, rematada por una copa piramidal de 8 lados, preside la plaza que bautiza, llamada de la Trinitat. Es uno de los lugares con más encanto del núcleo antiguo. Data del último tercio del siglo XV, con copa octogonal, y alterna los escudos de la ciudad y del Reino, que inicialmente eran policromados. Fue construida en 1403, aunque la información oficial se perdió con el incendio del archivo de la ciudad en 1707.
Se restauró durante el siglo XVIII y posteriormente, en la década de los 80 del siglo XX, empieza a formar parte del Conjunto Histórico Artístico. Se sitúa en la plaza de la Trinidad, (anteriormente denominada de Santa Lucía), en pleno camino Real, punto estratégico donde confluyen edificios como El Palacio de Alarcón, actuales Juzgados , y el Convento de la Trinidad, actuales archivos de la ciudad; donde desemboca a su vez, la calle señorial por excelencia , Calle Moncada, a lo largo de la cual se encontraban los palacetes de la nobleza setabense.
Es una fuente exenta y ha servido como modelo para la construcción de otras fuentes posteriores. Se compone de una taza de planta octogonal, en cuyo centro se levanta una columna con forma de prisma. Ésta se abre para formar la cara inferior de la copa, una copa adornada con tracerías ciegas y que queda separada del tambor por el bocel. El tambor es también octogonal y en sus caras presentan esculpidos los escudos de Xàtiva y Aragón. Como remate, una pirámide adornada con filas de ganchillo y actualmente coronada con un pequeño adorno que sustituye al original: una imagen de Santa Lucía.
Es en este espacio donde quedan los caños, que vierten de forma permanente y a través de vasos comunicantes agua procedente del Manantial de Bellús. La acción del agua ha erosionado aristas y eliminado el policromado con que lucía la fuente en sus primeros tiempos.
Es, en definitiva, una fuente muy especial y estimada para los setabenses, que debería serlo también para todos los valencianos y los españoles por su gran valor patrimonial e histórico.
ACLARACIÓN PARA RESOLVER DUDAS:
Algunos atribuyen el mérito de ser la fuente más antigua de España a la de Font gòtica de Blanes -posterior a la de Xàtiva, de 1438- o a la Santa Anna de Barcelona -de 1356-, una fuente que está adosada al edificio del Reial Cercle Artístic de Barcelona en la confluencia de la calle de Cucurulla con la avenida del Portal de l’Àngel.
Hemos de aclarar, sin embargo, sobre la de Santa Anna que esto no es así, ya que además que algo que explicaremos más adelante -sobre cuál es la más antigua-, la fuente no conserva su fisionomía original. Cabe decir, además, que este surtidor de agua, en sus inicios, era en realidad un abrevadero para caballos, hasta que en 1375 se amplió otorgándole un aspecto que dista mucho del que ahora puede verse: una fuente que cuenta con cinco cuerpos -cinco lados y dos grifos-, el escudo de la ciudad en el cuerpo central, mascarones en cuatro de sus paredes, cinco plafones de cerámica y jarrones en su parte superior.
Y es que según diversos estudios históricos se sabe que: su forma original fue octogonal; sufrió una ampliación del siglo XIX (1819) de la parte ornamental con una figura escultórica que se conserva en el frontispicio; se remodeló en 1918 añadiéndole decoración de Josep Aragay con cinco plafones de cerámica y jarrones en la parte superior de la estructura; y se restauró -mejor dicho, se sustituyeron algunos de sus elementos- en 2002, donde se procedió a cambiar los jarrones que habían sufrido algunos desperfectos a partir de los moldes originales, puesto que los de 1918 se deterioraron y se perdieron para siempre.
Resumen: el aspecto actual de la fuente de Santa Anna, totalmente desfigurada con respecto a la que hubo en inicio, data de 1918, aunque tenga sus orígenes en el siglo XIV.
ENTONCES, ¿CUÁL ES LA FUENTE MÁS ANTIGUA DE ESPAÑA?
Pues posiblemente sea la fuente de Foncalada el único ejemplo de construcción de carácter civil del prerrománico en Asturias, una fuente, que ya no da servicio, construida en el siglo IX por órdenes del rey asturiano Alfonso III en la ciudad de Oviedo, situada en la calle de su mismo nombre, Foncalada (del latín fonte incalata). Esta fuente, declarada Patrimonio de la Humanidad, es hoy en día un monumento -desde junio de 1931- que hasta principios del siglo XX todavía era usada por los ovetenses como fuente y lavadero. Por debajo de ella se descubrió el canal primitivo, un manantial de agua potable que brota del mismo suelo.
También existen otras fuentes románicas como las de Fresno de la Fuente (Segovia), Artaiz (Navarra), Ontiñena (Huesca) o Valdeande (Burgos), aunque ésta fue reformada en el siglo XVIII, siendo todas meramente ornamentales hoy en día.
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