Es muy común encontrar en el centro histórico de la ciudad de Valencia señales redondas incrustadas en la fachada de numerosos edificios, elementos desfasados que ya no están en uso y que indican, principalmente, una dirección con una flecha o una prohibición como las actuales señales de circulación de prohibido el paso -de hecho, es muy común encontrarse una dirección que no es la del sentido de la calle, por ejemplo-.
Estas señales dan aspecto de ser más antiguas que las que comúnmente forman parte de la circulación, y es por eso que, quizás, mucho se comenta por las redes sociales que algunas, no todas -o que todas ellas al completo-, señalaban a los vecinos de la ciudad de Valencia hacia donde debían dirigirse para acceder a alguno de los refugios antiaéreos de Valencia más cercanos en tiempos de la Guerra Civil española cuando habían bombardeos.
Esto, en realidad, no es cierto, primero porque las señales que indicaban a la población dónde se encontraban los refugios más cercanos en caso de alarma por bombardeo tenían una tipografía concreta, además de que eran, principalmente, rojas. Un ejemplo de esta señal de indicación de los refugios puede verse hoy en día en el refugio convertido en casal fallero, el refugio de Ripalda.

Y segundo porque tal y como nos comentan desde Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, entidad sin ánimo de lucro que lucha por la defensa del patrimonio valenciano, estos elementos del paisaje urbano son señales antiguas de circulación que todavía siguen presentes y que caracterizan Ciutat Vella, que aunque ya no sirven y, por supuesto, no hay que hacerles caso con nuestro vehículo, forman parte del paisaje. De hecho, hay algunas que han quedado camufladas con la pintura del edificio, y solo se ve el relieve.
Estos elementos se encuentran sobre las fachadas de los edificios, y se trata de señales de circulación realizadas en cerámica, establecidas en el Convenio de Ginebra del 30 de marzo de 1931. En nuestro país, España, la implantación fue acordada oficialmente por Ley de 28 de marzo de 1933, durante la Segunda República española.
De la siguiente imagen, destacan la figura 11, de dirección prohibida, y la figura 21, de dirección obligatoria, de las que podemos encontrar un número indeterminado a la vista y otras muchas tapadas o pintadas encima, cambiando su color original.

Algunas de las señales cerámicas localizadas se encuentran en la calle Conde de Olocau nº3; calle Conde de Almodóvar con la Plaza Mare de Dèu; calle Covento de la Puridad esquina con la calle Conde de Almodóvar; calle Serranos (esquina de la Farmacia Blanch); calle Roteros (esquina de la Farmacia Blanch) con la señal pintada del color de la fachada del edificio; calle d’En Roda esquina con la calle Roteros; calle Garcilaso esquina con la calle Roteros (la flecha de la señal de dirección obligatoria pintada en negro); calle Salinas esquina calle Caballeros (una de ellas, de dirección prohibida, pintada del color de la fachada y tapada por publicidad); calle de Betlem esquina calle de las Danzas (la señal de dirección obligatoria tapada con pintura del color de la fachada); calle de las Danzas esquina con calle Betlem (la señal de dirección obligatoria tapada con pintura gris); y así un largo etcétera.
Tras la solicitud de protección por parte de Círculo por la Defensa, el Ayuntamiento de Valencia las ha dotado de la protección patrimonial necesaria al incluirlas en el PEP de Ciutat Vella como BRL, puesto que se tratan de señales de circulación pertenecientes al periodo de la Segunda República y merecen especial atención y salvaguarda.
Especial agradecimiento a Tono G. Ayora por prestarnos las fotos para el collage que ilustra la foto de portada.